Si ya oráis el Acto de Amor estáis respondiendo a un gran pedido de Jesús…

Con el mismo fin, además del ACTO DE AMOR, Jesús dona otras formas de ayuda y consejos para servir a la obra de salvación de las almas.

Sí, Él  hasta desea una Comunidad de almas que se donen para esta finalidad con corazón disponible. Ya el deseo de formar parte, introduce, por obra de Jesús, en esta gran Comunidad: ¡Él mismo suscita en el corazón de cada uno de nosotros este deseo!

Pero, ¿cuál es exactamente la misión que Jesús confía a estos “Sus aliados en la Donación” a través del Acto de Amor viviente?: Es salvar al hermano que se ha perdido, “la oveja perdida”.

(De Jesús)

“¡Formad todos juntos una ALIANZA DE DONACIÓN!

¡Renunciad a vuestra voluntad, entonces YO podré visitar las profundidades! Formad una comunidad: AYUDA PARA TODOS”.

Pero ,¿Cuáles son las condiciones más importantes para formar parte de la Comunidad “ALIANZA DE DONACIÓN”?

Él mismo ilustró este camino, que en fondo se puede reducir a la simple fórmula:

“HACER TODO CON MARÍA, POR TODAS LAS ALMAS Y JUNTO A TODAS LAS ALMAS”

Aquí seguidamente y brevemente, las reglas más importantes para cualquier persona que quiera ser parte de la Comunidad…”

Justine tenía un Niño Jesús de cera, envuelto en pañales, como aquellos que hay de siglos en los países de los Alpes. Lo había encontrado el 3.7.1970, primer viernes del mes, en una buhardilla, sucio y desgarrado. Con mucha paciencia lo había limpiado y puesto a nuevo. Durante aquel restauro la Virgen le habló por largo tiempo.

(De la Madre de Dios)

“Yo deseo que el Niño sea nuevamente adorado. Me ha impulsado el ardor, tanto amo a vuestras almas. Os tengo a todos en mi corazón, a través de este Niño que el Padre me ha donado para vosotros, para la redención del mundo entero.

Yo sé cuánto el Hijo os ama. Por vuestras almas se ha humillado hasta ser un Niño y yacía en la paja. ¡Demostrad al Padre vuestra alegría porque así Él quiso venir a vosotros!

¡Amad entonces al Hijo de mi corazón que ha querido venir a vosotros con tanto Amor! ¡Cuánto se ha pensado en vosotros con este Niño! ¡Todas las puertas se abren! El Amor no tiene barreras ni cerraduras. ¡Hacedme nuevamente feliz, yo clamo por cada alma! Yo realmente os amo, por Su Sangre. ¡Solamente de este modo seréis purificados, solamente así! ¡Cómo era ya amenazada Su Vida, el más pequeño de los niños. Así os doy nuevamente a mi Hijo. Así cada alma se ha vuelto importante para mí. – Yo bendigo a cada sacerdote, a través de este Niño. Así se los devuelvo. Fue el sacerdote que vio todo lo que hoy sucede.”

(Del Niño Jesús)

“Yo tengo manos y pies. Tengo un alma que penetra cada cosa – soy perfecto.

A través Mío todo vuelve a vivir. ¡Tú eres solamente un instrumento!

He dejado que tú hicieras todo porque lo hacías con tanto amor.

El cuerpo ahora es espiritual. Vuelve a vivir a través del sacerdote.

Bendeciré grandemente este viaje, como un rey, porque ¡Yo soy REY! – Esta bendición se extiende a todos vosotros. Por Ella podéis sacar gracias cada vez que dirijáis el pensamiento al Niño. Será claro a la muerte, porque el Niño os dona fidelidad y Su Amor redentor. ¡Debes creer en esto firmemente! ¡Es un Niño Santo! – ¡Pero debes hacerlo con Amor! ¡Agradeced siempre porque se ha hecho Hombre!”

En cada Santa Misa, su Sacrificio en Cruz – con el mismo valor – es actualizado. Esto sucede mediante la coparticipación del sacerdote a la fuerza y a la omnipotencia del Espíritu Santo.

(De Jesùs)

“¡El Amor es un mandamiento exigente! Todo es bueno si está construído sobre el amor. ¡Quedad anclados a este mandamiento!

Debéis tener el Amor como objetivo, porque el amor atrae todo. Un alma no puede brillar sin amor, moriría. Y vosotros podéis obtenerlo sólo de mí…

Me hice pequeñísimo. Tú no sabes todavía qué cosa es el amor, qué cosa puede ser el amor.

¡Descríbeme como soy en la hostia! ¡Nadie puede! Yo soy el amor nacido de la boca del sacerdote. El Espíritu Santo me hizo nacer y me transformé en hostia para vuestras almas.

¡Este milagro de la Omnipotencia supera todo acontecimiento sobre la tierra! ¡Cielo y Tierra no me contienen y vosotros podéis recibirme! ¡Así de pequeño me hago, para venir a vosotros! ¡El amor me ha quitado todo para que vosotros podáis sacar, gracia y más gracia! Mi Corazón os ha hecho riquísimos. ¡Ése late desde la eternidad!

“Mi Padre ve siempre en el Santo Sacrificio mi muerte que redime la humanidad. Mi Corazón puede hablar, ¡sí, mi Corazón puede hablar!

Cuando el sacerdote levanta la hostia, siempre digo al Padre las palabras que dije sobre la Cruz, porque ¡yo soy el sacerdote! Dejarías a un lado el mundo entero, si pudierais escucharme”.

…Siempre, donde comienza una Misa, comienza mi sufrimiento. Tengo que hacerme cargo de todo. El sacerdote se acerca al altar en mi lugar. Sólo él lo puede hacer por mí. Quiero fortaleceros con mi amor, para ser con Cristo, unidos al sacerdote que soy yo mismo.

Al pie del altar sois todavía vosotros, apenas pero el sacerdote sube al altar, NOSOTROS subimos al Padre.

Él ha acogido mi amor, por cada uno de vosotros. ¡Vosotros estáis donde estoy yo, a los pies de la Cruz!

Ahora comienza mi sufrimiento. Yo veo las almas con los ojos del Padre, con el amor del Hijo, con la claridad del Espíritu Santo. Todo os es donado por medio de mi Corazón. En este momento todos los corazones laten en mí. ¡Es el momento más adorable para el alma!

Sin amor no se puede servir a Dios, por esto ¡tenedme con vosotros!”

Aborto – Matrimonio – Eucaristía – Sacerdocio -El dolor – La resurrección…

ABORTO

(De la Madre de Dios):

“Hija, no juzgar. ¡Es el horror de los horrores!

De este modo se comporta el mundo.

También estas almas reciben el Pan de la Vida.

Tú debes ayudar a descontar (el pecado del aborto) con la expiación.

Son pocos los que todavía reflexionan sobre lo que significa arrancarle al

cuerpo un hijo que DIOS ha donado al alma.

¡Cómo golpea esto el Corazón de mi Hijo, y a mí, porque yo debo responder

por esto!

Dejadme gritar a todo el mundo: ¡Qué cosa no he hecho para preservaros

de este pecado! Éstos son pecados contra el Espíritu Santo. – ¡Así tan

grande es el ultraje! ¡Muerte en el seno materno!

¡Están muy por debajo de los animales, por como ellos aman a sus pequeños!

¡Sólo el Acto de Amor puede salvarlos!…”

(De San José):

“Tú puedes bautizar a los niños que no nacen.

Serán entonadas multitudes de plegarias que ayudarán también a estas

almitas.

…Orad un acto de consagración a la Madre del Señor.

Yo soy José, el padre adoptivo”.

(De la Virgen):

SÍ, YO SOY LA MADRE.

También a ti él una vez te ha pedido de donar a este corazón su pureza.

También para vosotros es padre, como lo fue para mí y para el Niño.

¡Suplicadle entonces!

Quiero donaros a todos a la vida. ¡En mi corazón hay tanto ardor!

Yo soy MADRE DE LA GRACIA. También ella me es concedida.

Hija, toma el agua bendita, después toma tu cruz con la indulgencia para

los difuntos y bendice con ellas a estas almitas de niños y di con abandono:

“¡DIOS os bendiga y os proteja,

ÉL haga resplandecer su rostro sobre vosotros,

Os acoja ÉL en su incontenible Amor!”

EL PADRE QUIERE SER MISERICORDIOSO, por ello te ha hecho

ver todo esto (la señora Klotz había tenido apenas una visión de niños

que no habían podido nacer). ÉL QUIERE DAR A LAS MADRES LA

POSIBILIDAD DE EXPIAR

Ayudad a estas madres con hijos que necesitan ayuda para impedir todo

esto.

Si tienen dinero para tanta diversión. ¡Quitadles un poco! ¡Poneos a disposición!

Esta obra dará frutos en el propio cuerpo. DIOS conoce el peligro

que amenaza a muchos y lo impide…

Queridas hermanas y hermanos en Cristo,

    en esta meditación propongo dos temas, relacionados entre sí:

1. La Devoción de las Llagas del Señor Jesús, revelada a la Hermana Marie-Marthe Chambon de la Orden de la Visitación de María;

2. Los sufrimientos del Señor y su amor redentor, así como el valor del sufrimiento y de la Cruz, en particular para cada cristiano que sigue a Cristo, según las revelaciones a la mística alemana Justine Klotz.

Cada hombre tiene su propia vocación en el seguimiento de la cruz: “El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga”.

Por lo tanto, es esencial, en nuestro seguimiento, querer corresponder ante todo a la voluntad de Dios en nuestra vida. A través de un examen responsable, entonces, cada uno elegirá su propia vida: formará una familia o se preparará para la profesión religiosa…

En cualquier caso, aquellos que se entregan a Dios y lo sirven generosamente reciben su bendición “treinta veces más, sesenta veces más y cien veces más”, según las palabras de Jesús.

Esto lo confirman los santos, maestros en esta disponibilidad: todos realmente han experimentado el misterio de la Cruz y han vivido por su fuerza. Me gusta recordar a Fray Conrad de Parzham: renunció a su propia granja, la granja “Venushof”, para comenzar su humilde servicio como portero en la Orden Capuchina en Altötting. Para decirlo en términos bíblicos, “eligió la mejor parte”. Lo que sintió llamado lo llevó directamente al centro de la fe cristiana: amor por el Señor crucificado y resucitado. ¿Y cómo podemos olvidar al apóstol Pablo? Fue testigo del fuerte y central mensaje del misterio de la Cruz y de la Resurrección del Señor en su primera carta a los Corintios:

“Les he trasmitido en primer lugar, lo que yo mismo recibí: Cristo murió por nuestros pecados, conforme a la Escritura. Fue sepultado y resucitó al tercer día, de acuerdo con la Escritura.

Se apareció a Pedro y después a los Doce. Luego se apareció a más de quinientos hermanos al mismo tiempo, la mayor parte de los cuales vive aún, y algunos han muerto. Además, se apareció a Santiago y de nuevo a todos los Apóstoles. Por último, se me apareció también a mí, que soy como el fruto de un aborto” (1 Corintios 15, 3-8).

Al igual que Paul, Fray Corrado, en su vida, había construido sobre el mismo terreno. Llamó a la Cruz “su libro”:

“La cruz es mi libro. Una mirada a la Cruz me instruye en cada situación, enseñándome a comportarme”.

El Evangelio, la enseñanza de la Iglesia y la vida de los santos son el terreno más fructífero para la vida espiritual. Además, cada cristiano, a través del Bautismo y la Confirmación, ya ha recibido su mandato: contribuir a construir el cuerpo místico de Cristo dentro de la Iglesia y glorificar a Dios.

Saludos cordiales

Don Hubert Hintermaier – Altötting

Queridos lectores:

En esta breve meditación deseo hacer algunas consideraciones sobre la noble figura de San José. A quien deseara profundizar el tema, aconsejo: La exhortación apostólica del 15 de agosto 1989 Redemptoris Custus, de Papa Juan Pablo II y la Patris Corde del 8 de diciembre 2020 de Papa Francisco.

Además de recordar las enseñanzas de la Iglesia, consideraré aquel precioso tesoro que son las palabras del Señor a la mística babares Justine Klotz en lo referente a San José y a la Sagrada Familia, que ella anotara en obediencia a la iglesia y al propio confesor.

Justine Klotz fue un anima cristiana, simple, a la cual el Señor, por casi 70 años, transmitió una multitud de mensajes importantes para la Iglesia actual y futura. Justine murió en el 1984 en Ebersberg en un hospicio. La importancia de los mensajes de los cuales ella fue depositaria es extraordinaria, tanto que el último padre espiritual de Justine, el Decano Josef Schneider que la siguió por 16 años, retuvo útil imprimir nueve libros.

Os bendigo.

Sacerdote P. Hubert Hintermaier