A través del ACTO DE AMOR cada uno puede suplicar y obtener de la Misericordia de Dios LA SALVACIÓN DE MILES DE ALMAS, a cada respiro, a cada latido del corazón. ¡ES LA PROMESA DE JESÚS, OBTENIDA POR MARÍA!
Jesús quiere:
“¡Comenzad siempre la jornada así y terminadla de la misma manera!… La palabra “mil” os la doy como un don. ¡Nunca ha sido así! Es un don de amor de Mi alma divina… ¡Comienza tú con ánimo y agrega siempre el “MIL”! Vosotros no os dais cuenta de lo que estáis logrando con ello… Este Amor será el respiro de cada alma. Reabriré muchos corazones que ya se habían endurecido. La humanidad se ha hundido bastante. Sólo Mi Misericordia podrá todavía salvarla. ¡Por esto he dado EL ACTO DE AMOR, y no te entregues al sueño sin él! Es un gran don de la Gracia, para cada alma. La victoria de Mi Madre… Hija, yo te hablo para ayudar a los demás. DaMe siempre tu corazón, Yo te doy el Mío y también el de Mi Madre. Ella puede obtener todo para el alma y para el corazón, tanto ella se ha donado a Mi Amor… Es siempre un acto de consagración a Mi Amor: como una Misa solemne. Los ángeles están siempre presentes…Muchas veces hay también ángeles de las órdenes más altas.”